domingo, 4 de julio de 2010

"Enviado"




El hombre se mantenía acostado en su lujoso lecho contemplando el techo de su habitación, su cuerpo musculoso revelaba una gran cantidad de tatuajes… el hombre parecía tranquilo… pensaba en su meticuloso plan… si todo estaba saliendo como se lo imaginaba pronto podría ser recompensado por el maestro… después de todo las cosas se tenían que hacer cuando eran una orden… de cualquier manera el mismo no debía cumplir ordenes… pensaba complacido, poseía millones de súbditos que podían encargarse de dichas tareas, con un largo bostezo se irguió hasta quedar sentado, contemplo ahora la doble puerta de su habitación, esperando atento:

Cinco segundos después alguien al otro lado golpeo pidiendo permiso…

“Pase”

Entro un muchacho menudo portando una enorme bandeja con el desayuno, el chico lo contemplo con una mezcla de temor y fascinación, pero el hombre de la cama estando ya acostumbrado a impresionar a la gente no le hizo el menor caso a la turbación que causaba en el jovencito…

“Acércate Tephros”- susurro

El chiquillo se acerco tímidamente, lo único que revelaba algo especial en el chico eran sus ojos: dos carbones incandescentes…

“Señor… aquí esta su merienda… esta su caballo dispuesto y su espada pulida para hoy… debo informarle de igual manera que el Mayor XX desea verlo de inmediato”

El hombre abrió los ojos sorprendido… pero se guardo su sorpresa para si mismo, levantándose estiro los músculos gruesos que parecían de acero…

“Retírate Tephros… No querrás estar acá cuando me ponga la armadura”

“Si Mayor… Como usted ordene”- respondió asustado el chiquillo retrocediendo a la puerta…

Una vez que la puerta se hubo cerrado, el hombre se visto con una túnica negra y se calzo con unas finas botas de cuero negro azabache… acercándose a un espejo se contemplo en el:

Un Alto hombre de cabello corto, rojo intenso y ojos hundidos le devolvió la mirada, levantando de un lado una pesada coraza rojisima con figuras de fieras rabiosas, cadáveres ponzoñosos y hombres agonicos se la calzo en su pecho… el resto de las partes de la armadura cuidadosamente alineadas en un mueble, se deslizaron levitando en el aire hasta ajustarse al cuerpo del hombre… y algo entonces cambio en el… su mirada cambio hasta volverse más sombría y demente y su sonrisa se acrecentó en su rostro… tras esto se calzo el cinturón con la espada colgando… una capa de a poco fue surgiendo en torno a su espalda, la capa parecía hecha de humo, voluble como el mismo y despedía un fuerte olor a azufre, con las manos desnudas tomo el casco del mueble… la única parte de la armadura que no se movió cuando el la llamo, lentamente fue calzándoselo en la cabeza… y así el casco rojo como la sangre completo su armadura…

“Vamos a ver que quiere ese cabron de XX”- susurro dándose un ultimo vistazo al espejo… y luego encaminándose a la puerta…

Al salir, los pasillos estaban vacíos… y era que a nadie le gustaba acercarse a el: El Mayor XV… Beleth, comandante de 85 Legiones, cuando tenia puesta su armadura, su solo mirada paralizaba a los soldados, sus pasos soltaban los ladrillos, su frió aliento trizaba espejos y hasta el más valiente quedaba con los pelos en punta…

Atravesó varios pasillos lúgubres y bajo las escaleras que conducían a los túneles que unían las viviendas de los Mayores… Entro en ellos y siguio su camino...

“¿Para donde vas con tanta prisa Beli?”- entono una voz burlona…

XV movió la cabeza en dirección a quien le había hablado… medio oculto en las sombras podía notar a otro mayor… vestido entero de seda y con un pomposo sombrero con cascabeles y campanas…

“Numero 0… No tengo tiempo para tus estupideces”

El Mayor 0, sonrió ampliamente aplaudiendo con sus pequeñas y regordetas manos… caminando unos pasos se acerco a Beleth y lo examino de cerca:

“¿No nos divertiremos hoy un ratito?”- gimió burlonamente evocando a un niñito consentido que pide un caramelo… “¿Tan apurado vas?... ¿Qué Diablura tienes maquinada?”- tras esta ultima frase lanzo una carcajada…

“Si no te apartas te aparto yo”- se explayo tranquilamente Beleth llevándose una mano a la empuñadura de la espada…

“No será necesario”- explico otra voz nueva…

“¿XX?... ¿Qué haces aquí?”

De donde mismo había salido 0 se asomo la figura de un hombre entrado en años y de largos cabellos grises… vestía una amplia túnica blanca sobre la que llevaba una armadura liviana de plata riquísima, un cinturón de plata con una hebilla en forma de balanza cruzada por una espada y dos enormes “X” sobre ella, de plata también era la espada en su cinto y de plata con una esmeralda engarzada el anillo de su dedo…

“Mi querido XV… Eres demasiado obvio… siempre usas estos túneles oscuros… evitas caminar bajo la luz tanto como evitaría numero 0 el baño”- se explico el hombre canoso, mientras 0 se olía las ropas para comprobar si olía mal… “Te has demorado bastante en llegar… y como bien tu sabes yo me jacto de ser puntual y por ello exijo puntualidad de mis compañeros de labor”


“¿Qué hace este idiota aquí?”

“¿Quién?... ¿0?... Es de los nuestros obviamente… y me trae siempre información valiosa… Como hoy… Gran fue mi decepción cuando supe que al parecer los agentes que mandaste a visitar a los humanos volvieron con las manos vacías, creo que el Maestro no esta muy complacido… y me ha mandado a pedirte que vayas acompañado de XIII, pero viendo que no quiero que XIII me traiga los cadáveres de aquellos mortales… te asignare a alguno de mis jinetes para que te acompañe”

“¡Le prestaras un Jinete!”-chillo el Mayor 0 sorprendido meneando su cabeza parecido a una coctelera y con gran bulla de sus cascabeles…

“Elije a alguno de mis Jinetes, o ve solo si quieres”- agrego francamente aburrido el Mayor de cabellos grises, ignorando completamente a 0… “Pero será mejor que lo hagas pronto o el Maestro se enojara”

Beleth se volvió y le dio la espalda a ambos… caminando por donde mismo había venido…

“Iré solo”

Y tras caminar un par de pasos más se envolvió completamente en su capa de humo y se evaporo con un susurro del viento…

“¿Cree que sospeche?”

“Es Obvio… Será un Asqueroso demonio sin mucho sentido del honor pero no es Idiota, Thordin”- respondió el hombre canoso sin siquiera mirar a 0… “Pero aun así si es que llega a darse cuenta ya ser bastante tarde”

“Muy bien”- respondió este con una risita… “Confiare en tu buen juicio”

“Siempre mi Juicio será bueno… De eso no tengas dudas”

"Reciprocidad"




Cuando Víctor se presento en la pieza del hospital en la que sus tres compañeros se recuperaban… se encontró con Anchimallén en su forma luminosa flotando alrededor de Hernán, el cual sentado en la cama miraba al vació con expresión ausente…

“¿Herni?”

Hernán lo contemplo, y su expresión se suavizo completamente…

“Vicky”

Cuando Víctor se acerco no pudo evitar abrazar a su amigo… Hernán se dejo abrazar y sollozo angustiado…

“¡Fue Horrible Vicky!... ¡Habían unas cosas Horribles!... No… No… ¡Ahhh!”- gimió el Ecuatoriano compungido completamente…

Víctor le rasco la cabeza pretendiendo consolarlo y le lanzo una mirada inquisidora al espíritu que los contemplaba en silencio…

“¿Qué paso Hueon?”- Víctor se sentó a su lado en el mullido camastro acompañando a su camarada…

Hernán enterró su rostro entre sus rodillas y gimió unas frases ininteligibles…

“No creo que sea necesario que te cuente nada Wenullang… Estos tres apestan a Demonio”

Víctor se sobresalto… el también sentía una extraña opresión… no la había vinculado con energías demoníacas, pero podía sentir que algo extraño y “sobrenatural”, sucedía desde antes de llegar al hospital…

“Algo… nos ataco en la oscuridad”

El sucesor de la Machi contemplo a su desdichado compañero con sorpresa… hace un par de segundos parecía desolado… y ahora estaba hablando de lo que había ocurrido… que actitud más bipolar…

“No te impresiones Chico, que este ha estado cambiando su flujo de energía continuamente desde que llegue”

Víctor pregunto mentalmente a su espíritu:

“¿A que te refieres con ello?”

“A estos Dos”- sentencio el Anchimallén indicando con un dedo luminoso las camas vecinas en las que descansaban Juan José y Felipe…

Juan José ocupaba con su gran humanidad toda la cama y parecía sobrar completamente en ella… tenia un amplio parche en el lado derecho de la frente… y unas vendas le rodeaban la cabeza, el hermoso rostro eslavo reflejaba dolor, pero a la vez paz… a pesar de tener uno que otro rasguño parecía un bebe demasiado crecido y barbudo que dormía su siesta en paz…

Por otra parte Felipe estaba cubierto de vendas… tenia una enorme venda sobre la nariz y varios parches en el rostro… aparte de un parche de cicatrización en uno de sus hombros… El dolor y la transpiración rondaban su semblante… era obvio que el chico tenia fiebre y sus heridas le molestaban, tenia un par de cicatrices en el rostro… continuamente Matías bromeaba con que si seguía así se convertiría en Frankenstein… Felipe solo se reía ante ese comentario convencido de que en ciertos momentos Matías podía hacer bromas que no estuvieran sumadas a su ironía y su gusto por la buena vida…

“Sus energías son muy potentes”- prosiguió el bonachón espíritu guía… “Pero son diferentes, uno es el día y otro es la noche… Mientras que uno es sumamente equilibrado y expansivo, irradia sus flujos auricos a los demás… mientras que el otro… El grandote, sus energías son desordenadas, agresivas y absorben… Es como un remolino, absorbe todas las energías cerca, me imagino que obviamente como puede absorberlas podrá liberarlas… Aun así sus energías parecen benévolas… a pesar de ser oscuras parecen especiales para un sanador… Podría ser un buen Machi… Aun así no pienso acercarme a el… No quiero que me absorba”

“Hablas con sabiduría”- sentencio Víctor tras oír todo aquello… “Creo que los describiste bastante bien… demasiado bien me parece”- y se rió; “Entonces… ¿Te refieres a que Hernán esta entre medio de una batalla de energías?”

“Más que todo creo que el mismo Chiquillo del acento extraño es el que las repele… no parecen luchar entre si… al contrario… mientras la energía de Juan José va curando el cuerpo del otro… el aura de este va alimentando concientemente las reservas de su curador… parece una relación simbiótica”

“Hernán… ¿Crees que podrías contarme lo que ocurrió?”

Hernán pareció despertar de súbito… durante los minutos que Víctor y Anchimallén se comunicaron… el había permanecido callado y con la vista perdida, pero permaneció mudo… Víctor debió estar con el varios cuartos de hora conversándole y soportando sus tercos y prolongados silencios hasta conseguir calmarlo, el sol había terminado de subir en el cielo y empezó su descenso cuando por fin el Ecuatoriano pareció dispuesto a hablar… Y así le contó todo… sin omitir detalle… conciente de que Víctor no le creería le relato de cómo estudiaban, de cuando Felipe lo despertó y el despertó a Ratón por los ruidos… de cómo se armaron para revisar la casa, de cómo descubrieron que estaban solos en la casa… de cuando descendieron las escaleras… de que algo había saltado sobre Felipe y le había amarrado a el los pies… y al final de cómo fue lanzado sobre Juan José…

“Apenas recuerdo un par de segundos después de eso… lo único que recuerdo bien es a Felipe parado frente a mi buscando algo y una figura siniestra tras el”

“¡Herni!”-chillo una voz desde la puerta…

Priscilla estaba parada en el umbral con una bolsa y una mirada ansiosa… acompañada de una gordísima enfermera que con un carrito de comida demasiado pequeño para ella…

“¡Picha!”

“¿¡Hueon como estai!?… Me acabo de enterar, ¿¡Que les paso!?”- Explico rápidamente la chiquilla mientras ingresaba a zancadas en la habitación…

“¡Hey!... No pueden haber dos visitas que no sean familiares al mismo tiempo en la habitación…”- gruño la obesa enfermera visiblemente enojada…

Picha abrió la boca para reclamar y mandar a la enfermera a tomar por culo en donde su madre de mala fama la había parido… Pero Víctor se adelanto a ella:

“Yo salgo… no te preocupes… hablamos más rato Picha, bye Herni”

“¡Chao… Gracias por venir Vicky!”

Picha le sonrió agradecida al chico mientras salía de la pieza seguido de Anchimallén, cuando estaba cerrando la puerta oyó a Hernán pegar un gritito:

“¡La prueba con Rommy!… ¡No la fui a Dar!”

Víctor suspiro caminando a una ventana y aspiro abiertamente una gran bocanada de aire… Los hospitales le daban nauseas… olían a muerte…

“¿Qué te pareció?”

“Si te hablas de la recién llegada… Creo que también apesta a demonio… Pero si te refieres a como ven los mortales de tu edad a esas mujeres… te diré que tiene un enorme trase…”

“No me refiero a eso”- lo interrumpió Víctor entre una carcajada que alarmo a un medico despistado que pasaba por allí…

“¿Que opinas de la Historia?... La encuentro muy increíble… El hecho de que un par de demonios ataquen abiertamente a tres personas de cambiantes flujos energéticos, auras, formas de ser y todo… y para más remate, las dejen vivas”

“Pienso igual que tu Wenullang… pero hay una gran pregunta… ¿Por qué?... Los demonios tienen motivos muy diferentes que los que nosotros los Errantes, los angeles, los jueces o los propios humanos tienen… Pero buscar el motivo allwe Afmapu, No nos servirá de mucho”


“Bien… será mejor que esperemos entonces… Quizás mis amigos, El Frankestein y el Remolino tengan la respuesta”