lunes, 14 de septiembre de 2009

Dictadura del Vaso Lleno


"Dictadura del vaso lleno"- rio Sergio llenando el vaso recien vaciado de Matias...

"Es dificil la cosa"- sentencio Matias bebiendo de su vaso... los tres estabamos sentados en una mesa pequeña... inhalando el humo del tabaco de nuestros cigarros y bebiendo de nuestros vasos...

Debiamos hablar fuerte para hacernos oir por sobre el bullicio de la calida taberna... la música a alto volumen amainaba las voces claras de mis dos compañeros... cada cierto tiempo al empezar un nuevo tema... tanto Sergio como Matias interrumpian la charla para decirse a si mismos: "Que Buen Tema"...

Mientras yo jugueteaba con la tapa del encendedor... ellos parloteaban sobre lo que yo acababa de relatarles... Matias respondia a mi precognicion sobre su punto de vista... encontraba el tema bastante divertido... aun cuando varios puntos eran serios... pero su preocupación quedaba latente en los rasgos de sus expresiones... mientras que Sergio sin perder un apice de su calma, (que es una de sus mejores virtudes); se dirigio a mi diciendome:

"Esta Loca"- para luego agregar; "Tus gustos siempre se definen en una cosa... Locura... no entiendo que le ves a ella"

Rei con soltura... haciendo oscilar peligrosamente el cigarro sobre el vaso a medio terminar de cerveza...

"Si tu supieras amigo mio" - suspire bebiendo lo que aun quedaba en mi vaso... y varios pensamientos se agolparon rapidamente en la lista de espera de mi ya agotada mente...

Matias rapidamente se apuro en llenar nuevamente el vaso con el espumoso licor dorado argumentando:

"¡Dictadura del vaso lleno!"

Sonrei automaticamente agradeciendo la compañia de ambos... pero empeze a ausentarme en aquel segundo... mas cuando Sergio me hizo aquel fugaz comentario fatidico: "No entiendo que le ves a ella"... ¿Que le veo a ella?... Si me desenvolvia de todas las corazas y capas que he forjado para sentirme seguro... surgia la interrogante: ¿Que tiene ella que no tenga otra?... Entonces se alzo desafiante esta respeusta de lo más hondo de mi corazon:




Ella es un suspiro de aire limpio y frio en una tarde calurosa... acariciando su risa como un masaje inmortalizado... su cabellera elevandose en volutas de humo oscuro y desordenado... más recordado por mi mojado por la lluvia gloriosa de los dias de invierno complices... su mirada inquisidora y burlona tentativa y picara... compañera de muchos actos y secretos que hasta mi muerte me perseguiran... de parda estrella brillando en la inmensidad coronando su cumbre... espesos redondos que cubre aquellas estrellas mitologicas... de perla, marmol y plata nacio su piel... aromatizada de un olor atrayente y sensual que en los momentos de extasis glorioso se cubre de sudor y se llena de promesas... en la cual mis manos vagan sabiamente conocedoras de todas las curvas y vericuetos... aquellas manos de cristal, esbeltas y vivas, como raices de retoños de primavera... juguetonas como cachorros estivales en los comienzos del vivir y fuertes como la espiga madura del campo del labrador...

Su Cuello esbelto tronco de marfil tentacion de lujurias y fantasias... instigador de poesias y tesoro del hombre libre... y en especial tesoro de mi alma envuelto en seda viva... aquella cintura y gracia de rasgo oriental... sensual y prudente... hermosa y terrible engalanada en la inmensidad del ser y el estar... unida a mi y a mi recuerdo en el presipicio de sus caderas... y deslizandose por la vida y el tiempo compo un ser angelical e iluminado por el más sublime rayo de sol de la mañana... cubierta del aroma las flores y de la tierra nacida por ventura de manos de lo inconcluso y lo desconocido... Hay mil y un canciones para dedicarle pero ni una para describirla... mil y un poemas para colmarla, pero ni uno para igualarla... en general muchas millones de cosas que decirte... pero me faltarian horas y dias para definir su escencia en un simple cantar... Que el mundo se destroze si voy en contra de mi haber y de mis sentimientos y negarla al no entender sus formas y modales porque el rayo que me alcanza al volar sera el mismo que disparare en mi defensa




Suspire ampliamente y tomando el vaso que Matias acababa de llenarme me lo bebi de un sorbo ante el regosijo de mis amigos... para luego responder a la interrogante de Sergio...

"En gustos no hay nada escrito compadre"- y con una ultima piteada a mi cigarro lo deje caer en el cenizero para que la conversación tomara otros rumbos... y la Dictadura del vaso lleno se repetia nuevamente...

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