Los Gritos del Moribundo

Corro Acesando por un estrecho y accidentado sendero, siento en mi pecho mi corazon estallando de angustia y de cansancio, la sangre agolpada en las sienes y las lagrimas en un punto poco preciso entre mi nariz y mis ojos... me tropiezo, caigo de rodillas... siento las piedras morder mis rodillas... me levanto maldiciendo:

"Puta Madre... Puta Madre"- repito incansable en susurros... como una letania de condenado... mis rodillas estan embarradas... y mis piernas cansadas... mi mente nublada y mis brazos flojos... pero sigo caminando, trotando, corriendo... hasta llegar al lugar que busco...

Un pequeño claro entren un circulo cerrado de arboles... me arrojo a la tierra... humeda y fria... y me arrastro sobre mi estomago como una vibora o como algun anelido humano...paso bajo raices... unas de ellas desgarran la tela del brazo de mi poleron... me tienen sin cuidado... "Al Entrar al Claro Todo Cambiara"... me repito mentalmente...

Al centro del claro... sellado por aquella flora imposible de eucaliptus... se encuentra una pequeña roca sobre la que cae un perfido rayo de luna... me desmorono contra ella, sintiendo el vomito atravezado en la garganta, la sangre en las orejas, la saliva en los labios... todo apretado en mi pellejo colapsado por la angustia...

Un bramido visceral se escapa de mi corazon... y recorre en mi interior hasta retumbar en la noche... ajeno a los pajaros de los arboles y a la gente que muy improbablemente se pueda hayar cerca... mis nudillos golpean la dura, bruñida y afilada superficie de la roca en la que estoy apoyado... golpean una... otra... otra... y otra vez... hasta que la sangre salpica en gotitas pequeñas y salpica la superficie rocosa, dandole de a poco un aspecto de decrepito altar de sacrificio maya...

Luego... cansado de destrozarme los nudillos y de gritar sin sentido... me asaltan las lagrimas y la angustia se acrecenta... las multiples derrotas, desamores, proyectos inconcluzos y temores me dominan con un miedo irracional... se nubla mi vista y mi entendimiento... me abandono al sufrimiento... ya sin ofrecer resistencia... llamando a la muerte derrotado... sin esperanza... sin algo en lo que creer... sin algo en lo que luchar... sintiendo el peso de miles de culpas... de mi yo multiplicado por cuatro... odiando hasta la demencia... con el dolor en los nudillos... la sangre corriendo por la roca... el vomito subiendo por la garganta... con una feroz arcada vomito saliva... vomito por asco contra mi mismo y me lleno de una sensacion horrible... grito, odio, blasfemo e insulto a la providencia... a mi pasado, a mi presente y al futuro de los que me van a reemplazar...

Me intento incorporar... pero mis piernas no me sorpotan... se hayan tullidas por el cansancio... pero ya me empieza a bandonar la angustia... el llanto y las arcadas... simplemente me dejo caer de bruces sobre la yerba y cierro los ojos... me despido de la luz y ahora solo espero el final... que llegue la ridicula pero util muerte a darme su innegable abrazo... y que me arruye como un recien nacido en sus brazos gelidos y descarnados...

El olor de la tierra es vigorizante... siempre he pensado eso... cuando pequeño... despues de llover salia a contemplar los arcoiris... y a sentir el olor de la tierra humeda... el trinar de las aves en busca de alimento o quiza en busca de sus nidos arrastrados por la lluvia... una orquesta natural de instrumentos creados por los elementos... Y ahora... al estar desplomado en mi propia desesperanza... en espera del frio mortal que me arrebate de los brazos candorosos del mundo vivo... empiezo a sentir un calor sobrecogedor... una llama que me rodea con su calida envoltura...

De a poco voy abriendo los ojos, y levantando la cabeza... volviendome hasta quedar mirando hacia arriba... la luna ahora proyecta la luz a todo el claro... el reflejo de esta en las gotas de lluvia que se balancean en las hojas de los arboles produce un espectaculo conmovedor... una sensación de hayarse en un bosque elfico... de aquellos que describe Tolkien en sus obras... mientras las cortezas lugubres de los arboles... ahora tienen un tono palido perlado...

Lentamente aquella luz acogedora me ha envuelto... dejando al descubierto los pedazos de las ilusiones perdidas y los destinos inconclusos... y una vez que la penumbra del claro a terminado por desaparecer... la luz va tomando formas... formas que yo conosco... formas de seres muertos en cuerpo... pero siempre vivos para mi en alma... La primera en aparecer es Karina... con su pelo alborotado color chocolate... y la sonrisa cautivadora de la paz... ella se arrodilla a mi izquierda, apoya una blanca mano en mi pecho... y entonces empiezan a llegar otros visitantes... Diego con su caracteristica expresion burlona... Orlando... de la mano de su hermana... Mi abuela Olga Salvatierra, joven y bella abrazada a Jorge... mi "Tata"... tambien joven y fornido... contemplandome con orgullo... Mi Abuelo Juan, con sus lentes de politico y su picara sonrisa... Patricio... mi tio tan galan como siempre fue... Cristian... a quien ya no odio... tambien llego a hacerme compañia... y muchos otros más que se pusieron a mi lado izquierdo acompañandome en aquel momento de suplicio... en silencio... dedicandome sonrisas y pensamientos... haciendome recordar los buenos y malos momentos que sobrellevamos sin problemas... haciendome recordar sus historias y legados... sus muertes y sus vidas...

Y luego... la esperanza se empezo a personificar a mi lado derecho... uno de los rayos de luna cayo del cielo y tomo una forma de mujer... de palida piel... pelo castaño y ojos verdes... que se acerco con gracia y con su expresion pacifica y se arrodillo a mi lado al igual que Karina...

"Mama"- susurre conmovido, mientras sentia su tibieza y su conocido aroma a flores y agua marina... los lagrimas me invadieron al sentirla a mi lado... junto a las apariciones de aquellos difuntos de mi pasado que me acompañaban... tras ella se materializo mi hermana Andrea, tambien sonriente... como si todo eso fuera rutina... y de a poco fueron apareciendo mas figuras... Morrigan, con su rubio pelo suelto, de pie al lado derecho de ella aparecio un radiente Ismael entero vestido de blanco... Allyson, bella y soberbia se materializo a un lado de Ismael... Pedro... Alto y Feliz como nunca lo habia visto... desentonando con Anibal, bajo, sereno y serio... Alejandro, para mi siempre conocido como Marciano... Francisco Cid... con su polera de los estados unidos... Carlos... como siempre riendose... de pelo negro, gordo y tostado... Viviana... hermosa, fuerte y perseverante a un lado de mi madre y traspasandome con su mirada calida y única... Sergio, Matias, Luciano y Mono... todos luciendo pelos largos, barbas, cigarros y latas de cerveza... pero curiosamente con el uniforme de colegio que usabamos todos en tiempos ya perdidos... alli a mi lado dandome el apoyo que nunca les pedi pero que siempre me brindaron... Mariela con su hijo en brazos y su expresion inocente... Xavier, Erwyn, Lukas, Rodrigo... de pelo largo y ropa gastada... Paulina ... de pelo rojo oscuro y polera y pantalones verdes... Camila , baja y de rulos pero con la cara encendida con una candida sonrisa... Consuelo, Daniela, Natalia... Makarena... de negro y con una mirada complice... Natalie... muy formal en su vestimenta y muy suave y espontanea en su forma de moverse... y de a poco se fueron multiplicando, y apareciendose, muchas más apariciones que sobrepasaron con creces al numero de los difuntos... por ultimo una gota de luz se desprendio de la hermana luna... se deslizo por el firmamento y tomo forma al tocar el suelo... Javiera... mi amada Javiera aparecio a mis pies y se arrodillo alli... el silencio solo era interrumpido por el soplo de la brisa nocturna y por el afiebrado sollozo de mi alma... aquellas apariciones formadas de luz de luna y esperanza empezaron a hablarme todos a la vez... pero aun asi mi corazon los entendia... sentia sus voces alentandome... devolviendome la esperanza y las ganas de vivir... recordandome los momentos vividos... las alegrias y las penas... las promesas que aun debia cumplir... instandome a levantarme... a no rendirme... a culminar el juego que empezo...

"Eres un buen jugador... que no sabe aprovechar su estrategia"- me decia una voz...

"Gorila... calmate... la vida es un regalo sorpresa"- me susurraba otra voz...

"¿Recuerdas cuando fuimos a carretear a Stgo... antes de irme yo al norte?... Cuando estuvimos unidos nos acercamos más a la fuerza absoluta"- me explicaba otra voz más...

"El Amor es la Música... El Sexo es la Uñeta... tu debes buscar la Guitarra"- me susurro otra diferente...

"Zaki... recuerda que si necesitas una mano... ¡yo tengo dos!... Eso lo escribi en tu muralla... ¿Recuerdas?"- fue el comentario risueño de otra voz más...

"Pipe... Eres mi Amigo... Mi compañero Leal... Entiende que nunca estaras solo"- fue otra vocesilla la que me hablo...


La destruccion interna de la que era parte mi ser, fue absorvida por aquella esperanza... que me obligo a retornar a mi cuerpo, mientras empezaba el doloroso proceso de buscar mi centro... de encontrarme con mis demonios y empezar la batalla epica de la que nunca quise ser parte... aquel conflicto único que no debe ser aplazado...

Y asi como aparecieron empezaron a desaparecer las figuras... con un leve susurro se fueron desvaneciando como polvo... como arenas atrapadas por un remolino... hasta que a mi lado solo quedaron mi Madre, Javiera, Karina... y mis amigos más cercanos... pero ellos tambien se despidieron... ya fuera con una mirada... una seña... una sonrisa... y en el caso de Javiera... con un beso... hasta que la luz de la luna se apago y mi mente fue consiente de que me hayaba boca arriba en el humedo y ahora oscuro claro de bosque... pero con la vitalidad y fuerza de la gente que sabe porque lucha... la potencia de cada uno de los que en aquel momento fueron atraidos por mi agonia espiritual...

Poniendome de pie siento la sangre de mis nudillos de a poco correr entre mis dedos... y ahora que he respirado hondo... puedo volver a salir del claro de luna y caminar en el sendero que he de trazar...